miércoles, 29 de noviembre de 2017

trauma abdominal

                                                         Trauma  Abdominal 



Se denomina trauma abdominal (TA), cuando éste compartimento orgánico sufre la acción violenta de agentes que producen lesiones de diferente magnitud y gravedad, en los elementos que constituyen la cavidad abdominal, sean éstos de pared (continente) o de contenido (vísceras) o de ambos a la vez.

La evaluación en el TA, no sólo se hace en el compartimento abdominal propiamente dicho, si no también en el compartimento pélvico, ya que generalmente las lesiones se producen en órganos de ambos espacios anatómicos simultáneamente.

  CAUSAS

La alta incidencia del TA. está favorecida por los accidentes en el tránsito automotor, los accidentes de aviación, las guerras, la delincuencia en las grandes ciudades, exacerbada por el alcohol y las drogas, los deportes en sus diferentes modalidades, cada vez más competitivos y violentos, la mecanización del agro y de las industrias.
El abdomen puede ser traumatizado en forma específica, o puede ser traumatizado en forma concomitante a otros compartimentos, tipo cráneo, tórax, aparato locomotor; es decir, ser parte de un politraumatismo. En estos casos, se tendrán que establecer prioridades para su manejo.

   MECANISMOS

Pueden ser de forma directa, cuando el agente traumatizante impacta al abdomen, como el puntapié, el golpe de timón, el asta de toro, el arma de fuego, etc. El mecanismo indirecto es en forma de contragolpe, de sacudimiento por caídas de altura o de hiperpresión intraabdominal

    TIPOS

Puede ser de dos tipos:
a)    Traumatismo cerrado o no penetrante, denominado Contusión. Se caracteriza por no presentar solución de continuidad en la pared abdominal. El agente que lo produce es de superficie roma o plana, tipo barra de timón, puño, etc.

b)    Traumatismo abierto o penetrante, denominado Herida. Es cuando existe solución de continuidad en la pared abdominal, producida por elementos cortantes o transfixiantes, como en las heridas por arma blanca o heridas por arma de fuego.
Las heridas pueden comprometer sólo a la pared abdominal, como también a las vísceras intraabdominales, teniendo como límite el peritoneo parietal, que es lo que delimita la cavidad abdominal como tal. En base a este elemento, se puede tomar como ejemplo de clasificación de heridas la de Quénu, que es muy práctica.


Las heridas no penetrantes son las que no trasponen el peritoneo parietal; por tanto, no llegan a la cavidad abdominal. Las penetrantes son las que comprometen la cavidad.
Frente al TA hay que considerar el estado de la pared o de las vísceras en el momento del trauma.

La pared contraída puede ser un mecanismo protector, que evita lesiones graves; la pared relajada, puede favorecerlas.

En las vísceras sólidas con estado de plétora sanguínea o biliar pueden facilitarse lesiones más serias que en las que no tienen éstasis. Las vísceras huecas en estado de llenura pueden llegar a estallar inclusive, en cambio las vacuas no sufren muchas lesiones.

De igual modo, debe tomarse en cuenta el estado mórbido previo de las vísceras o su normalidad. Las vísceras sólidas tumorales, parasitadas o infectadas son mucho más lábiles ante el traumatismo, así como las vísceras huecas excesivamente enfermas.



Uno de los organos mayormente lesionado es el higado en dicho organo puede existir un hematoma superficial de tipo subseroso o un hematoma de pequeño, mediano o gran tamaño, tanto que comprometa un lóbulo. El hematoma subseroso tiene la posibilidad de evolucionar hacia el hematoma disecante progresivo, que puede producir el ahogamiento del parénquima. Los hematomas centrales pequeños pueden ir a la organización o reabsorción; los medianos y grandes hematomas requieren de drenaje quirúrgico a cielo abierto o drenaje por punción transparietal con trócar bajo control en pantalla ecográfica. Existen lesiones de parénquima tipo rupturas o desgarros, que pueden ser de tipo regular, o sea de bordes netos, o rupturas irregulares, sinuosos o estelares, de poca o gran profundidad, comprometiendo las vías venosas, arteriales, o biliares, a veces con verdaderos desgajamientos de parénquima; otras veces, puede verse trituración del parénquima en poca o gran extensión, dando la impresión de papilla inclusive. Estas lesiones condicionan fuga de sangre hacia la cavidad libre o fuga de bilis, lo frecuente es de ambos. Se denomina hemoperitoneo, coleperitoneo o hemocoleperitoneo, según el caso.

Referente al trauma hepático existe una clasificación de las lesiones que se producen, según la American Asociation for Surgery of Trauma. Modificado por Moore en 1994, que reconoce 6 grados.

El tratamiento de un TA con lesiones de hígado es quirúrgico, practicando ligaduras, suturas, reparaciones, resecciones de segmentos hepáticos o de lóbulos inclusive; cuando no es factible realizar estos procedimientos, se puede recurrir al taponamiento cerrado o abierto, con campos o sábanas quirúrgicas. El método cerrado requiere de reintervención quirúrgica a los 8 ó 10 días, para retirar el elemento utilizado; el abierto a lo Mikulitz requiere retiro del campo o sábana por medio de tracción progresiva en 4 ó 5 días consecutivos.







martes, 28 de noviembre de 2017

SEPSIS

                                                                       SEPSIS 



Entendemos que la  sepsis es una enfermedad grave. Ocurre cuando el cuerpo tiene una abrumadora respuesta inmunitaria a una infección bacteriana. Las sustancias químicas liberadas a la sangre para combatir la infección desencadenan una inflamación generalizada, lo que conduce a la formación de coágulos de sangre y la filtración de vasos sanguíneos. Esto causa un pobre flujo sanguíneo, lo que priva a los órganos de nutrientes y oxígeno. En los casos más serios, uno o más órganos puede fallar. En el peor de los casos, la presión arterial baja y el corazón se debilita, lo que lleva a un shock séptico.
Cualquier persona puede presentar una sepsis, pero el riesgo es mayor en:
  • Personas con sistemas inmunitarios debilitados
  • Bebés y niños
  • Personas mayores
  • Personas con enfermedades crónicas, como diabetes, SIDA, cáncer y enfermedad renal o hepática
  • Personas que sufren de una quemadura severa o trauma físico
Los síntomas comunes de la sepsis son fiebre, escalofríos, respiración rápida y ritmo cardíaco acelerado, sarpullido, confusión y desorientación. Los médicos diagnostican la sepsis mediante un análisis de sangre para ver si el número de células blancas en la sangre es anormal. También hacen pruebas de laboratorio que comprueban si hay signos de infección.
Las personas con sepsis suelen ser tratadas en unidades de cuidados intensivos del hospital. Los médicos intentan tratar la infección, mantener los órganos vitales y evitar una caída en la presión arterial. Muchos pacientes reciben oxígeno y líquidos intravenosos. Otros tipos de tratamiento, como respiradores mecánicos o diálisis renal, pueden ser necesarios. A veces, se necesita cirugía para eliminar una infección.










                                                           
                                                      SEPSIS NEONATAL 
Es una infección de la sangre que ocurre en un bebé de menos de 90 días de edad. La sepsis de aparición temprana se ve en la primera semana de vida, mientras que la sepsis de aparición tardía ocurre después de los 8 días y antes de los tres meses de edad.

Causas

Muchas bacterias diferentes, incluso la Escherichia coli (E. coli), Listeria y ciertas cepas de estreptococo, pueden causar sepsis neonatal. Los estreptococos del grupo B (GBS) han sido una causa mayor de sepsis neonatal. Sin embargo, este problema se ha vuelto menos común porque se examina a las mujeres durante el embarazo. El virus del herpes simple (HSV) también puede causar una infección grave en un bebé recién nacido. Esto sucede más a menudo si la madre contrajo recientemente esta infección.
La sepsis neonatal de aparición temprana se presenta más a menudo dentro de las 24 horas después del nacimiento. El bebé contrae la infección de la madre antes o durante el parto. Los siguientes factores incrementan el riesgo para un bebé de padecer una sepsis bacteriana de aparición temprana:
  • Colonización durante el embarazo con estreptococos del grupo B.
  • Parto prematuro.
  • Rompimiento de fuente (ruptura de membranas) que dura más de 18 horas antes del nacimiento.
  • Infección de tejidos de la placenta y líquido amniótico (corioamnionitis).
Los bebés con sepsis neonatal de aparición tardía resultan infectados después del parto. Los siguientes factores aumentan el riesgo para un bebé de padecer este tipo de sepsis:
  • Tener un catéter durante mucho tiempo en un vaso sanguíneo.
  • Permanecer en el hospital por un período de tiempo prolongado.


Síntomas

Los bebés con sepsis neonatal pueden tener los siguientes síntomas:
  • Cambios en la temperatura corporal
  • Problemas respiratorios
  • Diarrea
  • Glucemia baja
  • Movimientos reducidos
  • Reducción en la succión
  • Convulsiones
  • Frecuencia cardíaca lenta
  • Área ventral hinchada
  • Vómitos
  • Piel y esclerótica de color amarillo (ictericia)

Pruebas y exámenes

Los exámenes de laboratorio pueden ayudar a diagnosticar la sepsis neonatal e identificar la causa de la infección. Los exámenes de sangre pueden incluir:
  • Hemocultivo
  • Proteína C reactiva
  • Conteo de glóbulos blancos (CGB)
Si el bebé tiene síntomas de sepsis, se llevará a cabo una punción lumbar (punción raquídea) para examinar el líquido cefalorraquídeo en búsqueda de bacterias. Se pueden hacer cultivos de piel, heces y orina para el virus del herpes, especialmente si la madre tiene un antecedente de infección.
Si el bebé tiene tos o problemas respiratorios, se tomará una radiografía del tórax.
Los urocultivos se realizan en bebés que tienen más de unos cuantos días de edad.





martes, 14 de noviembre de 2017

EPOC

                                                                    EPOC
                    (Enfermedad Pulomar Obstructiva Cronica)



La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una enfermedad progresiva que causa dificultad para respirar. La palabra "progresiva" indica que la enfermedad empeora con el tiempo.
La EPOC puede causar tos, con producción de grandes cantidades de una sustancia pegajosa llamada mucosidad, sibilancias, falta de aliento, presión en el pecho y otros síntomas.
La principal causa de la EPOC es el hábito de fumar cigarrillos. La mayoría de las personas que sufren EPOC fuman o solían fumar. Sin embargo, hasta el 25 por ciento de las personas con EPOC nunca fumaron. La exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones —como el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo— también puede contribuir a la EPOC. 


Factores de riesgo 


El principal factor de riesgo de la EPOC es el hábito de fumar. Hasta un 75 por ciento de las personas que sufren EPOC fuman o solían fumar. Las personas que tienen antecedentes familiares de EPOC tienen más probabilidades de presentar esta enfermedad si fuman.
La exposición prolongada a otros irritantes pulmonares también es un factor de riesgo de la EPOC. Entre otros irritantes pulmonares se cuentan el aire contaminado y la presencia de vapores químicos, el polvo del medio ambiente o del sitio de trabajo, y el humo de segunda mano, que es el humo que está en el aire producido por personas que fuman.
La mayoría de las personas que sufren EPOC tienen por lo menos 40 años al inicio de los síntomas. Aunque es infrecuente, la EPOC también puede presentarse en personas menores de 40 años. Por ejemplo, esto puede ocurrir si una persona tiene un problema de salud que la predispone, como la alteración genética denominada





Signos y sintomas 


Al comienzo, es posible que la EPOC no cause síntomas o que estos sean leves. A medida que la enfermedad empeora, los síntomas se agravan. Los signos y síntomas comunes de la EPOC son:
  • tos  persistente o que produce mucha mucosidad; a menudo esta tos se conoce como "tos de fumador"
  • sensación de falta de aire, especialmente durante la actividad física
  • sibilancias o un silbido o chillido que se producen al respirar
presión en el pecho

La  EPOC, es posible que se desencadenen   resfriados u otras infecciones respiratorias, como gripe o influenza con frecuencia.
No todas las personas que presentan los síntomas descritos antes tienen EPOC. De forma similar, no todas las personas que tienen EPOC presentan estos síntomas. Algunos de los síntomas de la EPOC se parecen a los síntomas de otras enfermedades y problemas de salud. El médico puede determinar si usted tiene EPOC.
Si los síntomas son leves es posible que usted no los note o que adapte su estilo de vida para que le sea más fácil respirar. Por ejemplo, tal vez decida tomar el ascensor en vez de subir o bajar por las escaleras.
Con el tiempo los síntomas pueden volverse lo suficientemente intensos como para ir al médico. Por ejemplo, se puede quedar sin aliento cuando esté realizando un esfuerzo físico.
La intensidad de los síntomas dependerá del grado de daño pulmonar que tenga. Si sigue fumando, el daño ocurrirá más rápidamente que si deja de fumar.
La EPOC grave puede causar otros síntomas, como hinchazón de los tobillos, los pies o las piernas, pérdida de peso y disminución de la capacidad muscular.
Para algunos síntomas graves puede ser necesario recibir tratamiento en un hospital. 

  • Le cuesta trabajo recobrar el aliento o hablar.
  • Los labios o las uñas se le ponen morados o grises, lo cual es un signo de bajas concentraciones de oxígeno en la sangre.
  • La gente que lo rodea nota que usted no está mentalmente alerta.
  • El corazón le late muy rápido.
  • El tratamiento que se le recomendó para cuando sus síntomas empeoraran no está dando resultado.

Tratamiento 

Hasta el momento, la EPOC no tiene cura. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos pueden lograr que usted se sienta mejor, permanezca más activo, y pueden retrasar la progresión de la enfermedad.
Los objetivos del tratamiento de la EPOC incluyen:
  • aliviar los síntomas;
  • retrasar la progresión de la enfermedad;
  • mejorar la tolerancia al ejercicio o su capacidad de mantenerse activo;
  • prevenir y tratar las complicaciones;
  • mejorar la salud en general.
Es posible que el médico general le aconseje ir a un neumólogo para que éste colabore en el tratamiento. Este médico se especializa en el tratamiento de personas con trastornos pulmonares.

Cambios en el estilo de vida

Dejar de fumar y evitar los irritantes pulmonares

Dejar de fumar es el paso más importante que se  puede dar para tratar la EPOC. 
Si tiene dificultades para hacerlo por su cuenta, contemple la posibilidad de inscribirse en un grupo de apoyo. Muchos hospitales, empresas y grupos comunitarios ofrecen clases para ayudar a dejar de fumar. Pídales a sus familiares y amigos que lo apoyen en sus esfuerzos para dejar el hábito.
Además, evite el humo de segunda mano y los lugares en los que haya polvo, vapores químicos u otras sustancias tóxicas que pueda inhalar.

Otros cambios en el estilo de vida

Si se  tiene EPOC, especialmente las formas más graves, es posible que se  tenga dificultades para comer lo suficiente a causa de los síntomas, como falta de aliento y agotamiento. Si esto sucede, quizá no reciba todas las calorías y los nutrientes que necesita, lo cual puede empeorar los síntomas y elevar el riesgo de contraer infecciones.
Consulte con el médico sobre un plan de alimentación adecuado a sus necesidades nutricionales. Tal vez este le aconseje comer comidas más pequeñas y más frecuentes, descansar antes de comer y tomar vitaminas o suplementos nutricionales.
Pregúntele además qué tipo de actividades puede realizar sin peligro. Es posible que le cueste trabajo mantenerse activo debido a los síntomas. Sin embargo, la actividad física puede fortalecer los músculos que le ayudan a respirar y mejorar su bienestar general.

Medicamentos

Broncodilatadores

Los broncodilatadores relajan los músculos que rodean las vías respiratorias. Esto provoca una broncodilatacion  y hace que sea más fácil respirar.
Según la gravedad de la EPOC, el médico puede recetarle broncodilatadores de acción inmediata o broncodilatadores de acción prolongada. Los de acción inmediata tienen un efecto que dura entre 4 y 6 horas y solo deben usarse cuando se necesiten. El efecto de los broncodilatadores de acción prolongada dura unas 12 horas o más y se usan diariamente
La mayoría de los broncodilatadores se toman mediante un dispositivo llamado inhalador. Este dispositivo permite que el medicamento llegue directamente a los pulmones. No todos los inhaladores se usan de la misma manera. Pídales a sus proveedores de atención médica que le muestren la manera correcta de usar el inhalador.
Si su EPOC es leve, es posible que el médico solo le recete un broncodilatador inhalable de acción inmediata. En este caso, usted usará el medicamento solamente cuando presente síntomas.
Si la EPOC es moderada o grave, el médico puede recetarle un tratamiento permanente con broncodilatadores de acción inmediata y prolongada.

Combinación de broncodilatadores y glucocorticosteroides (esteroides) inhalables

Por lo general, el uso de esteroides inhalables por sí solos no es el tratamiento de preferencia. Si su EPOC es más grave o si sus síntomas se activan con frecuencia, el médico podría recetarle una combinación de medicamentos que incluyen un broncodilatador y un esteroide inhalable. Los esteroides ayudan a reducir la inflamación de las vías respiratorias. 
El médico quizás le pida que use los esteroides inhalables con el broncodilatador por un período de prueba de entre 6 semanas y 3 meses para determinar si agregar el esteroide ayuda a aliviar sus problemas respiratorios.

Vacunas

Vacuna contra la gripe

La gripe o influenza puede causar problemas graves en las personas que tienen EPOC. La vacuna contra la gripe puede disminuir el riesgo de contraer la gripe. Hable con su médico para que reciba esta vacuna anualmente.

Vacuna antineumocócica

Esta vacuna reduce el riesgo de contraer neumonia  por neumococo y de sufrir sus complicaciones. Las personas con EPOC corren más riesgo de sufrir neumonía que las que no tienen EPOC. Pregúntele al médico si debe ponerse esta vacuna.

Rehabilitación pulmonar

La rehabilitacion pulmonar  es un amplio programa que ayuda a mejorar el bienestar de las personas que tienen problemas respiratorios cronicos .
La rehabilitación pulmonar puede incluir un programa de ejercicio, capacitación sobre el manejo de la enfermedad y asesoría psicológica y de nutrición. El programa tiene el objetivo de ayudarlo a permanecer más activo y a realizar sus actividades diarias.
El equipo de rehabilitación puede estar compuesto por médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas respiratorios, especialistas en ejercicio y nutricionistas. 

Oxigenoterapia

La  EPOC grave y con  concentraciones bajas de oxígeno en la sangre, la oxigenoterapia puede ayudarlo a respirar mejor. En este tratamiento se administra oxígeno mediante cánulas nasales o una mascarilla.
Es posible que usted necesite oxígeno adicional todo el tiempo o solo en ciertas ocasiones. Para algunas personas con EPOC grave, el uso de oxígeno adicional la mayor parte del día les permite:
  • realizar tareas o actividades con menos síntomas;
  • proteger de lesiones al corazón y a otros órganos;
  • dormir más por la noche y estar más despierto durante el día;
  • vivir más tiempo.

Cirugía

La cirugía puede beneficiar a algunas personas que sufren EPOC. Por lo general, la cirugía es el último recurso para las personas que tienen síntomas graves y que no han mejorado con medicamento.
Las cirugías para personas con EPOC asociada principalmente con enfisema consisten en bullectomía y en cirugía de reducción de volumen pulmonar (LVRS, por su sigla en inglés). El trasnplante de pulmon  podría ser una alternativa para las personas que tienen EPOC muy grave.

Bullectomía

Cuando las paredes de los alvéolos se destruyen, se forman espacios grandes llenos de aire llamados bullas. Estos espacios pueden volverse tan grandes que interfieren con la respiración. En la bullectomía los médicos extirpan una o más bullas grandes de los pulmones.

Cirugía de reducción del volumen pulmonar

En la LVRS los cirujanos extraen los tejidos lesionados de los pulmones. Así los pulmones funcionan mejor. En pacientes cuidadosamente seleccionados, esta cirugía puede mejorar la respiración y la calidad de vida.

Trasplante de pulmón

Durante un trasplante de pulmón, los médicos extraen el pulmón lesionado y lo reemplazan por un pulmón sano de un donante.
El trasplante de pulmón puede mejorar su función pulmonar y su calidad de vida. Sin embargo, el trasplante de pulmón implica muchos riesgos, entre ellos, infecciones y rechazo del pulmón trasplantado.
Si usted tiene EPOC muy grave, pregúntele a su médico si el trasplante de pulmón es una alternativa en su caso. Pídale que le hable de los beneficios y riesgos de este tipo de cirugía.

Manejo de las complicaciones

Por lo general, los síntomas de la EPOC empeoran lentamente con el tiempo. Sin embargo, también pueden agravarse repentinamente. Por ejemplo, un resfriado, una gripe o una infección pulmonar pueden empeorar los síntomas rápidamente. Es posible que le cueste mucho más trabajo respirar. También puede sentir presión en el pecho, aumento de la tos , cambios en el color o la cantidad del esputo o expectoración y fiebre.
Llame al médico de inmediato si sus síntomas empeoran de repente. Tal vez este le recete antibióticos para tratar la infección y otros medicamentos, como broncodilatadores y esteroides inhalables, para que respire mejor.
Para algunos síntomas graves puede ser necesario recibir tratamiento en un hospital.





martes, 7 de noviembre de 2017

VIA AEREA AVANZADA


                         MANEJO AVANZADO  DE LA VIA AEREA 



El manejo avanzado de la via aerea es sin lugar a dudas una de las destresas que mejor tiene que manejar el provedor de los cuidados criticos ya que del buen manejo depende la dirreccion del paciente,aunque en algunos casos se puede complicar el manejo de la via aerea algunas de las causas son;

Obstuccion por cuerpo extraño 
Trauma facial ( fx de mandibula o lefort)
Complicaciones anatomicas 

En el ambiente prehospitalario tambien existen ciertas limitantes para el manejo de la via aerea avanzada estas son algunas 

Posicion en la que se encuentra el paciente 
Ambiente dinamico 
Falta de asistencia 
Limitantes en cuanto al equipo 


El manejo de la via aerea va de lo basico a lo avanzado,el manejo que se le de al paciente va correlacionado a su estado de salud si el paciente tiene una buena ventilacion y oxigenacion se podra revalorar el manejo de la via aerea,los metodos basicos de la via aerea van desde una canula orofaringea a una canula nasofaringea.Cuando estos dispositivos se ven superados por la gravedad o situacion del paciente se lleva acabo un manejo avanzada tal como la laringoscopia 


LARINGOSCOPIA 

La laringoscopia se lleva acabo para la isercion de un tubo endotraqueal el cual es un procedimiento invasivo de la via aerea por lo cual se nesecita de entrenamiento y experiencia para poder llevarla acabo

La laringoscopia tiene ciertas concideraciones las cuales al momento de llevarla acabo tenemos que examinar detalladamete asi como tambien saber cuales son los medicamentos que se pueden utilizar para llevar acabo el procedimiento, asi tambien los medicamentos a utilizar de acuerdo a la situacion del paciente tal como en el  TCE 

Existen diversas escalas para la laringoscopia tales como : 


     ISR 











Los metodos de rescate son conocidos por su facil utilizacion y que no requieren un entrenamiento especifico para su manejo,estos metodos son utilizados cuando la laringoscopia es fallida y el paciente requiere ser ventilado algunos ejemplos de estos dispositivos son 


Combitubo 
Mascarilla laringea 
King LT 
CPAP 
Intubacion dijital a ciegas 
Cricotirotomia ( ultimo recurso)